9. LAS QUE YA NO ESTÁN (III): CHIMENEAS DEL LAVADERO DE ARRAYANES (LINARES)
Quién no escucho hablar de las 7 maravillas del mundo antiguo. Las que impresionaron a la humanidad y desaparecieron magnificadas en la noche de los tiempos: el coloso de Rodas, el Faro de Alejandría, los Jardines de Babilonia,...
El día que escuché que aquellos jardines míticos "estaban en Linares" no daba crédito; no podía venir más que de un romántico abstraído por su tierra.
Linares no tiene Catedral..., la Reina que no quiso ser minera..., las Masonas: cinco chimeneas enigmáticas... ¡ya sabéis de quién hablo! ¿verdad?
Claudicando el decimonónico, el omnipresente Figueroa dispuso en el Ladero, frente a la belleza natural del valle de las Lagunas, el mismo que en su día probablemente asombró a Tomas Sopwith, un impresionante y moderno lavadero mecánico accionado por dos maquinas de vapor de 110 CV y que expulsaban los humos por dos chimeneas.
Tras el saqueo posterior al cierre y abandono por la empresa, la vegetación comenzó a adueñarse de lo suyo y los muros de contención que le hicieron al Ladero para instalar la maquinaria, quedaron parcialmente cubiertos. En determinadas épocas, la naturaleza hace maravillas y, reinstalada, embellece con flores donde antes hubo escoria.
Pues quién no quiera verlos, que mire para otro lado, pero allí, en el Ladero, frente a la Garza, están los jardines colgantes,... donde también hubo dos chimeneas que, lamentablemente, ya no están.